DESDE MI VENTANA

¡¡BIENVENIDOS!!

SI HABÉIS LLEGADO HASTA AQUÍ, DEJAD
CONSTANCIA DE ELLO CON UN PEQUEÑO COMENTARIO. ESTOY DISPUESTA A LEER VUESTRAS CRÍTICAS
... Y A RECTIFICAR O NO... ¡YA VEREMOS!

DE TODOS MODOS:¡¡GRACIAS POR VENIR!!
SUPERVIVIENTE






contador visitas blog

sábado, abril 2

MARISA CRESPO

MARISA CRESPO

Ayer recibí una llamada telefónica de Marisa.  Marisa, fue mi jefa hace una pila de años, y hemos mantenido contacto de forma esporádica durante más de veinticinco años. Me conoce bien, sabe de mis defectos, de mis carencias afectivas… sabe muchas cosas de mí. También es consciente de lo qué he cambiado durante estos últimos años, no sólo en lo físico, sino también en el modo de vivir y concebir la vida… No soy la que un día fui: queda la persona, pero falta la esencia que la llenaba y daba sentido pleno a mi vida. Ahora estoy vacía de afectos y de estímulos,  un poco enfadada con la vida y por ende conmigo misma. Por ello, a veces, escribo  aquí en este medio, mis frustraciones, sin pensar en quién las leerá, o qué significado pueden tener para los que me conocen y leen mi blog. Hace dos o tres días escribí “Si te dicen que me fui” una alegoría a mi hipotética muerte. Todos entendieron que hablaba de suicidio. Hasta Carlos, mi hermano pequeño, vino para decirme que no le gustaba que escribiese esas cosas… La llamada telefónica de Marisa me confirmó el mismo temor. Es cierto que en los últimos tiempos miro a la muerte sin ningún temor. Creo firmemente que mi ciclo vital ha caducado hace tiempo. He podido hacer muchas y mejores cosas, no cabe duda, pero los humanos estamos repletos de equivocaciones… y yo, más.
A mis años ya he vivido lo bastante para comprenderme y aceptarme, aunque no me gusten muchas cosas de mí. Si no he tenido una vida más acorde con mis expectativas de juventud, a nadie puedo hacer reproches. Lo que me ha tocado vivir, no dependió única y exclusivamente de mí, pero jamás descargaré en nadie mi propia responsabilidad. Si hubiese la oportunidad de repetir vida, es casi seguro que cometería los mismos errores, una característica más de los humanos…
Mí querida Marisa: gracias por tu llamada y tu preocupación por mi estado anímico. Eres un ser humano excepcional y me honro de haber tenido la inmensa suerte de toparte en mi vida. Formas parte de ese grupo de personas entrañables a las que algunos hemos tenido el privilegio de conocer.
Un besito, ahora que se que me lees.

Carmen Martínez Sanmartín

No hay comentarios: