ME DUELE ESPAÑA
Cuando digo España, hablo de un País triste y resignado…
Cuando digo España, hablo de españoles a los que les han amputado el derecho al trabajo. De españoles a los que, la usura de la Banca, les han robado su bien más preciado: su casa… Mientras tanto la Banca sigue incrementando pingües beneficios a costa de los económicamente menos favorecidos. Cuando hablo de España, pienso en los miles de españoles que antes comían en sus casas y ahora viven y comen de la beneficencia que se nutre de las malas conciencias… ¡Algo, es algo!
Cuando miro España, veo a un montón de políticos afanados única y exclusivamente en medrar puestos y honores; palabras huecas, que ya ni el viento se lleva por pereza, cansancio y asco de oírlas.
Cuando oigo a España, la España enferma, que tiene larguísimas listas de espera para ser tratada de su dolencia, y que, no es por falta de profesionales, si no por falta de Presupuesto y nula gestión de los mandamases…. ¡Me duele España!
Cuando pasa la España vieja con sus bastones y achaques, pensando en como llegar a fin de mes con sus míseras pensiones, en contraposición, con la otra España, también vetusta, pero con pensiones de lujo… ¡Me sigue doliendo España, y mucho!
Cuando callejeo los barrios de España y miro los miles de pequeños negocios cerrados: aquellos comercios, otrora prósperos, que dieron trabajo, lustre y dignidad a innumerables ciudades y familias. ¡Me duele España!
Cuando reparo en la España joven y preparada para la cual la única esperanza de encontrar trabajo es emigrar, como sus ancestros, a un País llamado Alemania… Qué quieren que les diga: ¡Me duele esta España agónica y resignada!
Carmen Martínez Sanmartín
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