DESDE MI VENTANA

¡¡BIENVENIDOS!!

SI HABÉIS LLEGADO HASTA AQUÍ, DEJAD
CONSTANCIA DE ELLO CON UN PEQUEÑO COMENTARIO. ESTOY DISPUESTA A LEER VUESTRAS CRÍTICAS
... Y A RECTIFICAR O NO... ¡YA VEREMOS!

DE TODOS MODOS:¡¡GRACIAS POR VENIR!!
SUPERVIVIENTE






contador visitas blog

domingo, enero 23

AL LÍMITE

En estos días me ha dado por pensar, casi obsesivamente, en la maldita gracia que me hacen los años que he trabajado para tener derecho a una pensión de jubilación miserable durante los cuales me han explotado, mejor dicho me he dejado explotar, pues la alternativa era quedar sin empleo. Me han timado (pagándome menos de lo acordado). He trabajado a jornada completa con un seguro de media jornada. He lavado, limpiado culos y velado a enfermos por tres euros la hora, mientras la empresa las cobraba a doce y sin poder decir ni pío: callar y achantar por un puesto de trabajo… ¡Y gracias!

Ahora y desde hace cuatro años en que he creado mi puesto de trabajo a golpe de créditos y mucho esfuerzo personal, continúo siendo explotada por las entidades bancarias y por el propio Estado español: Caixa Galicia: 18 € semestrales por mantenimiento de la cuenta, además de los intereses y clausulas suelo correspondientes a la hipoteca que un mal día firmé con ellos.

El Estado español a los pequeños autónomos, no nos explota, nos expolia directamente, nos promete equiparación al resto de trabajadores como si fuésemos unos parásitos sociales: pagamos lo doble a la S.S. que un trabajador por cuenta ajena: módulos, IVA del local, alquiler del local, agua, luz teléfono, S.S., etc., etc., Casi nunca estamos de baja, trabajamos más de diez horas diarias… No tendremos derecho a prestación por desempleo hasta noviembre del 2011, si no pagamos una cuota adicional.
Por cada año trabajado tendremos dos meses de paro (eso después de demostrar con un montón de documentos que el negocio no da beneficios)
Si el Estado español tiene la suerte de que yo misma la palme antes de que lleguen a coronarme como “jubilada pringada” y además no dispongo de viudo con quien repartir mi legado de 33 años de explotación, pues resulta bastante desalentador dejar mi mísera pensión a quienes manejan el sistema que oprime y derrocha insensibilidad por doquier.  

Estoy al límite de mi capacidad de resistencia, he de cerrar mi puesto de trabajo, darle mi piso a Caixa Galicia y esperar debajo de un puente a  cumplir los 65 años para hacerme acreedora de mis derechos como trabajadora autónoma (tiene gracia “autónoma, antónimo de dependiente) o sea no percibir un mísero euro hasta los 65 años. De Autónoma, pasaré a dependiente de la caridad ajena. ¡Así es el estado de bienestar español!


¡Dudo entre dejarme morir de inanición o a mordiscos!

Carmen Martínez Sanmartín.
23 de enero de 2011

No hay comentarios: