POR SI NO OS VUELVO A VER

POR SI NO OS VUELVO A VER...

Algunas veces, en concretas ocasiones, pienso que tal vez no vuelva a veros nunca más. En su momento sentí dolor, frustración y desgarro en lo más profundo de mi ser. Ahora también, pero menos… los años no pasaron de vano.

Esta, que hoy  escribe, es un ser humano con todas las limitaciones que queráis y más… Pero que os ha querido y protegido como, tal vez, nadie más en este mundo lo hará. ¡Lo dejo ahí!

Sé que no es fácil encontrar una razón, sólo una, para el reencuentro cuando el motivo de vuestra indiferencia y desdén está tan interiorizado y enraizado en vuestro “yo” más íntimo. 

No quiero, ni necesito vuestro perdón. Ya poco importa vuestra indulgencia.: ¡Ya es demasiado tarde…! Ahora, después de tantos años de súplicas, quién lo diría, ya no os necesito, ni para vivir ni tampoco para morir.

Vuestra rutina, costumbres, gustos, éxitos o fracasos son una incógnita para mí. Ya no somos los que fuimos, ni vosotros, ni yo. No tenemos nada en común, acaso la fortuita genética ...   Nos hemos ido desconociendo en la distancia que vosotros habéis fijado con  severa rigidez… ¡Nada que reprochar, cada cual es muy libre…!

Deciros una cosa... por si no os vuelvo a ver: Gracias, mil gracias, por los momentos vividos y nunca olvidados por mí. Por aquellos besos y caricias infantiles repletos de ternura y generosidad. Por aquel amor sincero que dio sentido pleno a mi vida. Por las risas y los juegos compartidos… ¡Tanto cariño me habéis dado, que aún perdura y a él me aferro en los malos momentos! Gracias, una vez más.

Carmen