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jueves, octubre 21

MARIHUANA, POR FAVOR....



Hace tiempo me diagnosticaron una depresión nerviosa. Todavía estoy a tratamiento, pero con pocos o nulos resultados. Por este motivo, mi médico de cabecera me remitió al psicólogo de la S.S.
Debo comentar, que esta especialidad suscita en mi cierto escepticismo. No dudo que haya ciertas patologías, que junto con el psiquiatra, sea efectiva la intervención del psicólogo. Pero no en mi caso.
Era la segunda entrevista que mantenía con este profesional. La primera vez fue hace aproximadamente un año.
Al entrar en la consulta, él no me recordaba, le expliqué que ya había estado allí, echó una mirada al ordenador y enseguida me ubicó. -¡ Cuéntame ! – Me dijo, recostándose en el respaldo de la silla.
-Es que hoy no tengo ganas de hablar- Dije con desgana. -¿ Y eso ?- Dijo mientras miraba el reloj.
-Verás, es que creo que tu no puedes ayudarme. Hablo y lloro y tu ni te inmutas. Creo que esto es una pérdida de tiempo para los dos y además he visto que mirabas el reloj…- ¡Ah, no te preocupes, es una costumbre!-
Se irguió en la silla y me miró con cara de máxima atención. Como si acabase de despertar de la siesta.
Entonces, viendo el esfuerzo que hacía, comencé a hablar.
Él escuchaba, mientras yo hablaba y lloraba. Le pedí un kleenex y me dio la caja. No volvió a mirar el reloj, detalle que agradecí, pues casi eran las tres de la tarde.
Cuando concluí, la caja de pañuelos estaba semi vacía.
¿Qué puedo hacer? Le pregunté.
- Verás, hay personas que sufren una depresión sin una causa que la justifique. Esas depresiones, en general, responden bien a un tratamiento farmacológico y terapéutico. Lo tuyo es "chungo" muy "chungo" Podría recomendarte un cambio de ambiente, un crucero, un balneario, etc. Pero como el negocio no va bien a causa de la crisis, las deudas te agobian y no tienes un euro… Te recomiendo, ( no lo comentes, pues lo negaré ) que te fumes un porro por la mañana y otro por la noche. Eso no cambiará la situación, pero la verás de otra manera.-
¿ Un porro y eso dónde se vende ? Pregunté llena de asombro.
Sonrió con cara de incrédulo.- ¿ Nunca fumaste un porro ?-
No. Sólo sé que es una droga y que algunos enfermos de cáncer la utilizan para aliviar el dolor. Creo que hay que tener un "camello" que te la venda. ¿A dónde voy, con la edad que tengo, en busca de un "camello"?  ¡¡ Qué horror, qué vergüenza !! -
Levantó los hombros,como diciendo: ¡ Ese no es asunto mio ! Sonrió, volvió a consultar el reloj y dijo: – Por hoy hemos terminado, es muy tarde. Vuelve cuando quieras, hay que ir a comer…-
¡Y se marchó tan ancho! Salí del consultorio a toda pastilla, con un cosquilleo en el estómago, parecido al que se siente cuando sales de un examen. 
Llena de dudas y temores, pensé: ¡Dios mio, este hombre está como una "chota"! 
 -¿... Y si tuviese razón ?- me dije con un puntito de esperanza. -Buscaré información sobre la Marihuana… Y luego decidiré...-
Esta reflexión me tranquilizó un poco aunque no me parecía muy ortodoxa la recomendación del psicólogo, sí me di cuenta de que hablaba totalmente en serio. 
Solté una carcajada en plena calle sólo de imaginarme preguntando por un "camello"y que, además, me enseñase a liar porros.
 06/08/2009
Carmen Martínez Sanmartín

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