PERFIL DE OTRO MALTRATADOR

Tienes nombre y apellidos como todo hijo de vecino, pero los obviaré por respeto a tus hijos.

Dos motivos me llevan a dirigirte esta carta:

El primero y más importante es que dejes de interesarte por mi vida: Hay una parte de mi familia que desgraciadamente te da cancha, aunque saben muy bien el tipejo que eres.

Sabes donde vivo, donde trabajo y las circunstancias por las que atravieso- eso lo has leído en la prensa- Llamas por teléfono a mi prima para entrar en “detalles” de una manera sibilina, como sueles hacer siempre…

Después de dieciocho años sigues con la fijación de verme hundida. Eres un ser repugnante, infame y cobarde. ¿Lo sabes todo? … ¡NO!  Ignoras lo más importante: La vergüenza que me provoca el haber compartido veintidós años de mi vida con una persona tan ruin y mezquina como tú: me has humillado y difamado delante de propios y extraños. No tienes dignidad ni decoro. ¡Eres un perverso pobre hombre! ¿Hombre?…¡¡NO!! 

Supongo que lees mi blog y en este momento estarás rojo de ira, te dará un amago de infarto, o algo así. Pero no me sentiré en absoluto culpable. ¡TE LO HAS BUSCADO!

Me has herido de muerte, pero sigo viva a pesar de ti.

¿Recuerdas cuando me llamabas puta delante de los niños?

¿Recuerdas cuando me zarandeabas hasta romperme la ropa?

¿Recuerdas cuando me arrastraste por los pelos en el pasillo de casa?

¿Recuerdas cuando rompías las puertas a patadas?

¿Recuerdas cuando me difamabas ante mi familia y compañeros de trabajo?

¿Recuerdas tus amenazas de quitarme a los niños?

¿Recuerdas cuando cogiste un cuchillo y me amenazaste con él, delante del niño, que en ese momento tenía tres añitos?

¿Recuerdas que el niño me preguntó durante un tiempo porqué su papá había querido hacerme daño?

¿Recuerdas que yo le decía que tú me querías mucho, y que estábamos jugando a los indios?

¿Recuerdas que por vergüenza, nunca hablé de esto mientras estuvimos casados?

¿Recuerdas cuando todos me envidiaban por el marido que tenía y yo me mordía la lengua hasta hacerme sangre?

¿Recuerdas que aceptaste separarte a cambio de no pasarme la pensión que por ley me pertenecía?

¿Recuerdas que cuando por fin te fuiste de casa, venías todos los días al portal para hablar con los niños y ponerlos furiosos contra mi?

¿Recuerdas una vez que mi hermano increpó a uno de los niños por faltarme gravemente al respeto y me paraste en la calle amenazando con denunciarlo?

¿Recuerdas cómo volví contigo, cinco años más, presionada por lo que contabas de mí a tus hijos?

¿Recuerdas que fueron cinco años más de reproches, insultos y amenazas?

¿Recuerdas que al cabo de esos cinco años te pedí por favor que te fueras y utilizaste a tus hijos para  echarme de mi casa; ya que ellos querían quedarse contigo?

¿Recuerdas que te quedaste con el piso y todos los enseres sin pagarme el total de la deuda?

¿Recuerdas que me hiciste continuar pagando unos muebles que ahora disfrutas tú?

¿Recuerdas que en esa fecha los niños tenían, 21,20 y 14 años y que durante esos años tú nunca faltaste al trabajo a causa de ellos?

¿Recuerdas cuándo decías a los niños que yo trabajaba porque no quería ocuparme de ellos?

¿Recuerdas los trabajos que dejé a fuerza de decir que me acostaba con todos mis jefes?

¡Has tenido mucha suerte por la época en que ocurrieron los hechos. Hoy no te irías de rositas! 

ESE ERES TÚ… ¿TE GUSTAS? 

 Creo que SI, pues los cretinos maltratadotes siempre vais de víctimas y carecéis de mala conciencia.

¡Matáis y ultrajáis en nombre del amor! ¿A quién? ¡A vosotros mismos!

¡¡Que la suerte te acompañe y no recibas todo el daño que has causado; no lo soportarías: ERES UN COBARDE!!

 

Superviviente, 13/10/10